En bajada, de tobogán
por tus rulos en tu espalda,
me voy a marear de tanto girar.
En subida, por el sol
que metes de prepo en mi vida,
y nada hago más que brillar.
En penumbra, por tu falta
por la lejanía de tenerte
un poquito cerca, cada vez más.
En aleluya, por tus ojos
por tu risa, por tu pecho,
por mi vida nueva, despertar.
Y te veo llegar,
y la sonrisa es inevitable,
se derrumban mis paredes,
las lágrimas se me salen,
con tu sólo caminar
con tu sólo respirar
con tu sólo contemplar
con el absoluto temblar
que tiene tu besar...
No voy a soltarte,
no quiero soltarte,
no me sueltes, que me caigo...
H = G/m1m2/r2 = L
No se si es una obviedad,
o por la puta gravedad,
que un nuevo volverte a ver
recto, directo a tus pies.
Que paradójica caída,
de bajada y de subida
ejectado a las estrellas
ya celosas entre ellas.
Y deshaces todos los viajes
mi equipaje, en adelante
son tus ojos rutilantes,
son tus labios sentellantes,
son tus notas musicales
es tu cuerpo fascinante.
A dónde voy?
si para mí ya no hay hogar
más que a tu lado estar,
más que el anclarme acá,
con la puta gravedad
y tan bendita a la vez
que no me deja escapar,
mientras a mi lado estes...
Salve, loada gravedad,
salve por toda la eternidad,
Lo nuestro ya no es gravedad,
lo nuestro ahora es voluntad.
Gravedad?
Divinidad, liviandad...
