El olor azufre, demonio.
Que quedó después de explotar.
Las alas todavía duelen,
alas que salen sin preguntar.
Los ojos rojos fuego,
que se cortan a la mitad.
Los colmillos de navaja feroz,
revienta el caparazón.
Ahora soy de nuevo,
ahora vengo Yo.
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Pequeño espacio de (in)expresión personal.
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